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INSTITUCIONAL

Banco Social

Desde los inicios de la creación de la Caja Popular de Ahorros hasta hace más de dos décadas, país y provincia avanzaron en todos sus órdenes. Las instituciones sufrieron modificaciones en estructura y mecanismos, siendo preciso adecuarlos a la dinámica que los tiempos demandaban. Sería largo enumerar la serie de iniciativas con que se intentó adecuar el Banco de Préstamos de la Provincia y la Caja Popular de Ahorros modificando, incluso, algunas de sus funciones. Pero ello no bastaba para alcanzar el formato más conveniente, por lo que en 1971 se solicitó al gobierno nacional autorización para dictar la ley creadora del Banco Social de Córdoba.

Desde el comienzo se tuvo la certeza de que era preciso dotar al Banco Social de suficientes fuentes de ingresos para conseguir un desempeño independiente. Es así como presenta la facultad para 1) emitir billetes de lotería -lo cual era ya realizado exitosamente por la Caja Popular de Ahorros-, y 2) explotar juegos de azar, lo que se puso en práctica para asegurar un ingreso suficiente a las arcas de la institución que en ritmo regular y con una severa administración jamás podrían verse comprometidas.

Pero tratándose de una institución descentralizada y autárquica -agente financiero del Ministerio de Acción Social y por extensión de la Provincia-, puede decirse que lejos de agotarse su función social al satisfacer requerimientos de desprotegidos por medio de auxilios a la Vejez o Invalidez o de subsidios y otras ayudas graciables o reintegrables de los que es agente pagador del estado, tampoco concluyó al concretar los aportes que luego se canalizaban a través del Ministerio de Acción Social y sus órganos dependientes. Es más, incursionó incluso en el ámbito de las familias para alcanzar o acondicionar la vivienda propia. Hizo lo propio en apoyo de pequeños comerciantes y unidades de producción e industrias medianas que, a la vez, contribuían al desarrollo local y generaban fuentes de trabajo para la población.

Para tal fin contó con numerosas sedes en puntos estratégicos para una mejor distribución de sus propósitos, y numerosas filiales asentadas en ciudades y poblaciones del interior de la provincia donde se extendió la presencia del banco, que ofrecía los mismos servicios con idéntico entusiasmo, en una cobertura eficiente y adaptada a las necesidades de cada lugar.